La Musicoterapia es una disciplina científica dentro de las Ciencias de la Salud, que utiliza la música y sus elementos como principales herramientas de intervención. La música es el medio y no el fin, se trabajan cuestiones musicales con objetivos no-musicales, de manera activa y no simplemente receptiva. Se trata de una disciplina en permanente evolución junto al avance de las Neurociencias respecto al procesamiento cerebral de los sonidos, dando origen a la Musicoterapia Neurocognitiva, entre otros modelos teóricos existentes. Su aplicación se da tanto en la prevención como en la intervención de múltiples patologías; psiquiátricas, TGD, autismo (TEA), TDA-H (déficits atencionales, hiperactividad), enfermedad de Alzheimer, déficits cognitivos, ACV, estrés, ansiedad, y diversas patologías físicas, psíquicas y sociales.
Todos tenemos nuestra música preferida para distintos momentos del día, y para distintos estados de ánimo. A veces, mediante la música descubrimos una forma de expresar lo que pensamos y sentimos. Ya se sabe de evidencia científica sobre cómo afecta la música a nuestro cerebro, pero ¿realmente podemos hacer terapia a través de la música.
Historia de la disciplina
Podríamos situar el comienzo formal de la musicoterapia en los años inmediatamente posteriores a la Primera Guerra Mundial, cuando la comunidad de músicos europeos visitaba hospitales y refugios de guerra, llevando música a los sobrevivientes para contribuir a su recuperación física, mental, y emocional.
La música servía. Los pacientes mejoraron considerablemente más rápido, y los médicos comenzaron a evaluar la posibilidad de incluir la música formalmente en los tratamientos, tanto físicos como psicológicos.
En la Universidad de Michigan, en 1944 se establece el primer programa académico de musicoterapia, el cual es difundido hacia otras importantes universidades y academias. En 1971 se funda la American Association for Music Therapy, y hacia 1980 comenzaron a publicar importantes investigaciones en su propia revista médica.
¿Qué hace un terapeuta musical?
La musicoterapia ha establecido diferentes formas de llevar la música al tratamiento psicológico. La terapia con música no sólo consiste en escuchar, sino también en crear melodías, cantar canciones, incluso bailar. Cada tratamiento es especialmente diseñado para las necesidades específicas del paciente.
El diagnostico del paciente, y el diseño de un tratamiento adecuado para sus necesidades está a cargo de un profesional acreditado por la Asociación de Musicoterapia de cada país. En América Latina sólo contamos con la Asociación Argentina de Musicoterapia y la Uniao Braileira Das Associacoes De Musicoterapia.
La musicoterapia no sólo se utiliza en los tratamientos psicológicos para pacientes particulares, sino que se ha expandido a los más diversos espacios, como empresas, asociaciones deportivas y centros educativos. Esto gracias a que se ha descubierto el potencial que tiene la música para contribuir en el logro de fines colectivos.
¿Cómo nos podemos beneficiar con la terapia musical?
La musicoterapia nos puede ayudar para complementar un tratamiento tradicional como el psicoanálisis o bien como una forma alternativa de lidiar con nuestros problemas y dificultades cotidianas.
Además, la musicoterapia se ha difundido como un tratamiento complementario eficaz para pacientes con alzheimer, ya que está comprobado que la música neutraliza algunos de sus signos negativos.
También se ha popularizado en el tratamiento de niños con diferentes formas de autismo y asperger, ya que la música puede ayudar en el desarrollo de habilidades comunicacionales, sociales y emocionales.
Aún no es una práctica demasiado difundida, pero de forma creciente, en diversos espacios y grupos sociales, se ha popularizado su uso.
Promete ser una forma alternativa, o al menos complementaria, a tratamientos psiquiátricos más agresivos que involucran por ejemplo el uso de medicamentos. Vale la pena conocer más sobre ella, ¿no lo crees?
Los beneficios de la música clásica en el cuerpo
Siempre hemos escuchado de los múltiples beneficios de la música clásica en el cuerpo tras la escucha prolongada y habitual de una melodía. Estudios han demostrado la mejora en las respuestas de crecimiento de plantas a las que se pone música clásica.
Muchas veces al escuchar una música predilecta, muchos de nosotros hemos sentido escalofríos o esa sensación de júbilo indescriptible. Esto se debería a que estimula las mismas áreas del lenguaje y el habla en el córtex cerebral, ya que la música tendría el mismo efecto de calidez que se produce al escuchar una voz humana.
El lenguaje universal
Aparte de ser un fuerte lazo intercultural (pues qué hay de carácter más universal que una sinfonía de Mozart, Mahler, Beethoven, o una pieza para piano de J.S Bach o Frederic Chopin), la música es el vehículo de expresión humana por excelencia.
Neurocientíficos de la Universidad de Montreal, han investigado los procesos cerebrales en individuos que son expuestos a música clásica, llegando a la conclusión de que gran parte del placer inefable que produce escuchar buena música, está a cargo de la estructura del cerebro conocida como núcleo accumbens. Este conjunto neuronal del cuerpo estriado, es el responsable de emociones como la risa, la adicción y el placer.
La audición de estímulos musicales, placenteros o no, producen cambios en algunos de los sistemas de neurotransmisión cerebral. Por ejemplo: los sonidos desagradables producen un incremento en los niveles cerebrales de serotonina, una neurohormona que se relaciona con los fenómenos de agresividad y depresión.
Existen 2 tipos principales de música en relación con sus efectos: la música sedante, que es de naturaleza melódica sostenida, y se caracteriza por tener un ritmo regular, una dinámica predecible, consonancia armónica y un timbre vocal e instrumental reconocido con efectos tranquilizantes. La música estimulante, que aumenta la energía corporal, induce a la acción y estimula las emociones.
La música influye sobre el individuo a 2 niveles primarios diferentes: la movilización y la musicalización: la movilización: la música es energía y por tanto moviliza a los seres humanos a partir de su nacimiento y aún desde la etapa prenatal. A través de la escucha o la creación, la música imprime una energía de carácter global que circula libremente en el interior de la persona para proyectarse después a través de las múltiples vías de expresión disponibles.
Efectos sobre el cerebro
Escuchar una pieza maestra de los más grandes genios de la música de todos los tiempos, estimularía al cuerpo con su propia droga química cerebral, responsable de producir, por ejemplo, la sensación de placer sexual de la dopamina durante el acto sexual o la saciedad al comer. Del mismo modo, se estimula la amígdala cerebral que es crucial en el análisis y la toma de decisiones más abstractas, lo que hace que se estimule el cerebro desde las más antiguas a sus más recientes estructuras.
Resultados sobre el cuerpo
Del mismo modo se ha llegado a la conclusión con estudios científicos (escáner de ondas cerebrales), que la música clásica produce beneficios tangibles en nuestro cuerpo.
Una sesión diaria de música barroca relajante como Handel, Bach o Vivaldi, puede ayudarnos a atenuar el dolor o los estados de ansiedad extremos. En pacientes sometidos a biopsias, la escucha de Bach, dio como resultado una disminución en los niveles de presión arterial y tensión muscular.
El conocido como efecto Mozart, es célebre por ayudar supuestamente la inteligencia. Según los científicos, la música del genio de Salzburgo optimiza la resolución de los procesos espacio-temporales y cognitivos, sin embargo el efecto duraría solamente quince minutos.
¿Que No es Musicoterapia?
Existe en el imaginario colectivo la idea de que la Musicoterapia consiste en la audición musical y los efectos que ella causa. Esta percepción es totalmente falsa y carece de rigor científico, pues se trata de una terapia de tipo activa, donde se privilegia el “hacer”. Son falsas aquellas teorías de que Mozart o Bach calman a todas las personas, pues si existiese un “bálsamo musical”, estaríamos ante una igualdad perceptiva humana inexistente. Actualmente el término “terapia” se antepone a diversas actividades que si bien pueden ser positivas ante una patología, son erróneamente denominadas terapias. Para que exista una “terapia” como tal, debe existir un terapeuta cualificado, un espacio terapéutico, y objetivos específicos de mantenimiento, mejora o rehabilitación en áreas físicas, psíquicas, cognitivas o sociales, mediante metodologías, técnicas o procedimientos determinados, dependiendo al modelo teórico al que adscriba un terapeuta.
Del mismo modo se ha llegado a la conclusión con estudios científicos (escáner de ondas cerebrales), que la música clásica produce beneficios tangibles en nuestro cuerpo.
Una sesión diaria de música barroca relajante como Handel, Bach o Vivaldi, puede ayudarnos a atenuar el dolor o los estados de ansiedad extremos. En pacientes sometidos a biopsias, la escucha de Bach, dio como resultado una disminución en los niveles de presión arterial y tensión muscular.
El conocido como efecto Mozart, es célebre por ayudar supuestamente la inteligencia. Según los científicos, la música del genio de Salzburgo optimiza la resolución de los procesos espacio-temporales y cognitivos, sin embargo el efecto duraría solamente quince minutos.
¿Que No es Musicoterapia?
Existe en el imaginario colectivo la idea de que la Musicoterapia consiste en la audición musical y los efectos que ella causa. Esta percepción es totalmente falsa y carece de rigor científico, pues se trata de una terapia de tipo activa, donde se privilegia el “hacer”. Son falsas aquellas teorías de que Mozart o Bach calman a todas las personas, pues si existiese un “bálsamo musical”, estaríamos ante una igualdad perceptiva humana inexistente. Actualmente el término “terapia” se antepone a diversas actividades que si bien pueden ser positivas ante una patología, son erróneamente denominadas terapias. Para que exista una “terapia” como tal, debe existir un terapeuta cualificado, un espacio terapéutico, y objetivos específicos de mantenimiento, mejora o rehabilitación en áreas físicas, psíquicas, cognitivas o sociales, mediante metodologías, técnicas o procedimientos determinados, dependiendo al modelo teórico al que adscriba un terapeuta.
Para quienes deseen escuchar y descargar música GRATIS, los invito a visitar está página que ha sido realizada por una experta musicoterapeuta, además de profesora de música y compositora de temas para niños, Violeta Violett.
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Atendemos consultas sobre trastornos de la Salud y realizamos tratamientos con:
Acupuntura, Terapia Neural, Homeopatía, Flores de Bach, Quiropraxia, Reiki, Fitoterapia, Radiónica, Laserterapia, Orquídeas del Amazonas, Musicoterapia, Cromoterapia, Visualización Creativa, Sanación Cuántica, Terapia de Regresión, Armonización de Chakras y Equilibramiento del Campo Energético.
Si vives en Concordia (Argentina) pide YA un turno al 4215373 o a los celulares: 03454154380 - 03454249785 o envía un E-Mail a: bioterapeuta@outlook.com
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